Amigo J.C.:
Sé que todo cuanto opinas en este asunto lo haces con la mejor intención, y que lo haces desde la experiencia que has visto en otros lugares, y se nota que lo haces desde el enorme cariño que tienes a Aledo, y con ganas de ayudar y colaborar. Creo que tu buena intención está fuera de dudas. No te preocupes por ello. Además, tus escritos acerca de nuestro pueblo dejan ver ese enorme cariño que le tienes a Aledo y a todos nosotros. Yo mismo, hace tiempo, he escrito en este foro (y otros también lo han hecho) saludándote y dándote las gracias por esos escritos y por todo cuanto dices de Aledo, que es muy bueno. No te preocupes, que queda muy clara tu buena intención. Por otro lado, y al igual que tú, también yo he opinado desde el mayor respeto hacia ti y hacia todas las personas, sean de Aledo o de fuera, y también lo hago desde la mejor intención y con toda la buena voluntad del mundo. De eso no tengas duda.
Dicho esto, las dudas y preguntas que yo planteaba el otro día quedan sin responder (y sólo son algunas, pues tengo muchas más al respecto). Son cosas que seguramente ni tú ni yo podemos responder. Tal vez haya quienes sepan más que nosotros de esto y puedan hacerlo. Y seguro que habrá también quienes quieran opinar simplemente, aunque tampoco sepan mucho de ello, como tú y como yo.
Por otro lado, los ejemplos que pones de localidades costeras creo que no se pueden comparar con el caso de Aledo, pues esos pueblos tienen un atractivo incuestionable: el mar (las playas). Y, hoy en día, el mar se basta por sí solo para atraer turismo, inversiones, etc. Aparte que la super-urbanización de las zonas costeras sería otro tema delicado del que hablar. Y, por otro lado, seguramente esos pueblos costeros que nombras no tengan la entidad histórica y cultural que tiene Aledo, por lo que tampoco pueden tener miedo a perderla. Y dejo aparte otras poblaciones que, como excepciones, por el gran volumen de habitantes y por su peso histórico, jamás tendrán miedo a perder eso (como Tarragona, y otras muchas).
Sin embargo, el ejemplo de lo de Almería creo que sí vale. Y por eso mismo, como tú mismo has escrito alguna vez, también en Aledo hoy se pueden ver muchos parrales y mucha tierra cultivada, pozos de agua, etc. Pero ni en Almería ni aquí ese progreso se debe a inversiones extranjeras, sino gracias al mucho sudor, al enorme esfuerzo y al enorme trabajo de los aledanos, cosa impagable y que no tiene precio. Tal vez, la mayor pega es que no tenemos las buenas comunicaciones necesarias (carreteras, estar al paso de autovías, tren, etc.), para comercializar bien los productos, ni enormes extensiones llanas de tierra para cultivar, y tampoco muchos habitantes. Pero es lo que tenemos.
Aparte de esto, que es mucho, ¿qué otra cosa tenemos en Aledo de atractivo para los de fuera? Un Castillo. Vale. Para nosotros es el mejor castillo. Pero hay otros más grandes y mejor conservados, y alguno no muy lejos. Y así podríamos seguir enumerando cosas en las que difícilmente podremos competir. Pero lo que sí que no tiene comparación, además de todo lo anterior, es el enclave de Aledo, su fisonomía, sus vistas, paisaje, la sierra, el aire puro, la tranquilidad, el agua sanísima, la verdadera “calidad de vida”, seguridad ciudadana, la buena convivencia, etc., y, sobre todo, su historia, su cultura, su identidad, sus tradiciones, etc. Todo lo cual da un modo de entender la vida, una manera de ser de su gente y una identidad propia. Y todo eso no se conserva en las piedras (castillos, monumentos, ruinas, etc.), pues, por poner sólo un ejemplo, aquí al lado hay unas ruinas de un poblado más antiguo que los romanos, y ahí está y nadie se acuerda de él. No. Todo eso se conserva en la gente (gente que habita unas piedras, pero en la gente) y se transmite de padres a hijos por generaciones (y la prueba la tienes en ti mismo, que también lo conservas aunque vivas fuera). Por eso la gente de aquí es como es, tan buena, tan acogedora, trabajadora…, y con una identidad y una psicología peculiar, cosas que hija todo el mundo, también tú y también yo. Y todo eso junto es lo que valora la gente que viene de fuera.
Ya sé que eso no da dinero. (O tal vez sí podría darlo, si eso es lo que se pretende, si se buscaran maneras de promocionar este tipo de productos). Pero ahora viene la pregunta: ¿todo eso cambiaría con lo que se viene encima? Y si es así, ¿merece la pena lo que se puede perder con lo que supuestamente se pretende ganar? (Pues aún, que se sepa, no hay nada seguro, y se parece algo al cuento de la lechera). Y, por otro lado, ¿crees tú que si algún extranjero gobernara el pueblo (desde el Ayuntamiento) entendería, viviría y defendería esto? Pues gobernar no es sólo gestionar y administrar unos recursos, es mucho más. Tampoco, a mi corto entender, estamos tan atrasados a nivel de progreso. Ni mucho menos. Por eso, creo que merece la pena que todo lo que se haga en cuestión de ese “progreso”, antes hay que pensar muy bien las consecuencias.
Ya ves que sólo tengo dudas y preguntas, y que no sé muy bien de qué va todo eso, más bien hablo desde la ignorancia. Pero, como tú, amigo J.C., también yo opino con toda mi buena voluntad, y desde lo mucho que quiero a Aledo, como todos los aledanos lo queremos. Y también yo, como tú y como todos, supongo que lo único que queremos es lo mejor para nuestro pueblo. Desde aquí es de donde expreso mi opinión, o más bien mis dudas. Un abrazo, amigo J.C., y un saludo amistoso.
Sé que todo cuanto opinas en este asunto lo haces con la mejor intención, y que lo haces desde la experiencia que has visto en otros lugares, y se nota que lo haces desde el enorme cariño que tienes a Aledo, y con ganas de ayudar y colaborar. Creo que tu buena intención está fuera de dudas. No te preocupes por ello. Además, tus escritos acerca de nuestro pueblo dejan ver ese enorme cariño que le tienes a Aledo y a todos nosotros. Yo mismo, hace tiempo, he escrito en este foro (y otros también lo han hecho) saludándote y dándote las gracias por esos escritos y por todo cuanto dices de Aledo, que es muy bueno. No te preocupes, que queda muy clara tu buena intención. Por otro lado, y al igual que tú, también yo he opinado desde el mayor respeto hacia ti y hacia todas las personas, sean de Aledo o de fuera, y también lo hago desde la mejor intención y con toda la buena voluntad del mundo. De eso no tengas duda.
Dicho esto, las dudas y preguntas que yo planteaba el otro día quedan sin responder (y sólo son algunas, pues tengo muchas más al respecto). Son cosas que seguramente ni tú ni yo podemos responder. Tal vez haya quienes sepan más que nosotros de esto y puedan hacerlo. Y seguro que habrá también quienes quieran opinar simplemente, aunque tampoco sepan mucho de ello, como tú y como yo.
Por otro lado, los ejemplos que pones de localidades costeras creo que no se pueden comparar con el caso de Aledo, pues esos pueblos tienen un atractivo incuestionable: el mar (las playas). Y, hoy en día, el mar se basta por sí solo para atraer turismo, inversiones, etc. Aparte que la super-urbanización de las zonas costeras sería otro tema delicado del que hablar. Y, por otro lado, seguramente esos pueblos costeros que nombras no tengan la entidad histórica y cultural que tiene Aledo, por lo que tampoco pueden tener miedo a perderla. Y dejo aparte otras poblaciones que, como excepciones, por el gran volumen de habitantes y por su peso histórico, jamás tendrán miedo a perder eso (como Tarragona, y otras muchas).
Sin embargo, el ejemplo de lo de Almería creo que sí vale. Y por eso mismo, como tú mismo has escrito alguna vez, también en Aledo hoy se pueden ver muchos parrales y mucha tierra cultivada, pozos de agua, etc. Pero ni en Almería ni aquí ese progreso se debe a inversiones extranjeras, sino gracias al mucho sudor, al enorme esfuerzo y al enorme trabajo de los aledanos, cosa impagable y que no tiene precio. Tal vez, la mayor pega es que no tenemos las buenas comunicaciones necesarias (carreteras, estar al paso de autovías, tren, etc.), para comercializar bien los productos, ni enormes extensiones llanas de tierra para cultivar, y tampoco muchos habitantes. Pero es lo que tenemos.
Aparte de esto, que es mucho, ¿qué otra cosa tenemos en Aledo de atractivo para los de fuera? Un Castillo. Vale. Para nosotros es el mejor castillo. Pero hay otros más grandes y mejor conservados, y alguno no muy lejos. Y así podríamos seguir enumerando cosas en las que difícilmente podremos competir. Pero lo que sí que no tiene comparación, además de todo lo anterior, es el enclave de Aledo, su fisonomía, sus vistas, paisaje, la sierra, el aire puro, la tranquilidad, el agua sanísima, la verdadera “calidad de vida”, seguridad ciudadana, la buena convivencia, etc., y, sobre todo, su historia, su cultura, su identidad, sus tradiciones, etc. Todo lo cual da un modo de entender la vida, una manera de ser de su gente y una identidad propia. Y todo eso no se conserva en las piedras (castillos, monumentos, ruinas, etc.), pues, por poner sólo un ejemplo, aquí al lado hay unas ruinas de un poblado más antiguo que los romanos, y ahí está y nadie se acuerda de él. No. Todo eso se conserva en la gente (gente que habita unas piedras, pero en la gente) y se transmite de padres a hijos por generaciones (y la prueba la tienes en ti mismo, que también lo conservas aunque vivas fuera). Por eso la gente de aquí es como es, tan buena, tan acogedora, trabajadora…, y con una identidad y una psicología peculiar, cosas que hija todo el mundo, también tú y también yo. Y todo eso junto es lo que valora la gente que viene de fuera.
Ya sé que eso no da dinero. (O tal vez sí podría darlo, si eso es lo que se pretende, si se buscaran maneras de promocionar este tipo de productos). Pero ahora viene la pregunta: ¿todo eso cambiaría con lo que se viene encima? Y si es así, ¿merece la pena lo que se puede perder con lo que supuestamente se pretende ganar? (Pues aún, que se sepa, no hay nada seguro, y se parece algo al cuento de la lechera). Y, por otro lado, ¿crees tú que si algún extranjero gobernara el pueblo (desde el Ayuntamiento) entendería, viviría y defendería esto? Pues gobernar no es sólo gestionar y administrar unos recursos, es mucho más. Tampoco, a mi corto entender, estamos tan atrasados a nivel de progreso. Ni mucho menos. Por eso, creo que merece la pena que todo lo que se haga en cuestión de ese “progreso”, antes hay que pensar muy bien las consecuencias.
Ya ves que sólo tengo dudas y preguntas, y que no sé muy bien de qué va todo eso, más bien hablo desde la ignorancia. Pero, como tú, amigo J.C., también yo opino con toda mi buena voluntad, y desde lo mucho que quiero a Aledo, como todos los aledanos lo queremos. Y también yo, como tú y como todos, supongo que lo único que queremos es lo mejor para nuestro pueblo. Desde aquí es de donde expreso mi opinión, o más bien mis dudas. Un abrazo, amigo J.C., y un saludo amistoso.