Es un lugar privilegiado. Regalo divino. La vista que domina es portentosa. Lo dice un algezareño de 45 años, que vive en
Mallorca desde hace 43 años. Siempre que voy a Península, aunque vaya a
Sevilla, aterrizo en
Alicante para poder pasar, aunque sea unos minutos por mi Tierra y ver mi
Algezares.