¿El fin? El de ponerme a mal con mi prima Mari Loli, mujer de mí querido primo Julián, para esas o esa mente torpe, pero retorcida. Nada-------------------------- -------------
Mis mayores deseos de prosperidad para ese
pueblo e que tanto me dio, estar cerca de la Mamá María fue todo un privilegio, como lo fue estar con mis queridas tías, aún añoro las llamadas quincenales y hasta semanales de mi querida tía Emilia, a ninguna podré olvidar, hasta que con ellas vuelva a estar.
Saludos. Teresa