Nadie estás por encima de nadie, cada uno tiene su forma de sentir y vivir la
fiesta y punto. Es cierto que los
Caballos del Vino son un festejo insólito y pasional, castizo y una auténtica caldera de sentimientos, pero también es verdad que moros y cristianos son el
espejo de la
historia y su sentido no se puede desligar de lo que aqui acaeció hace más de 7 siglos y medio, es decir, la aparición de la Santísima y Vera
Cruz.
TODOS SON NECESARIOS E INSUSTITUIBLES EN LA FIESTA Y NO HAY NINGúN SENTIMIENTO
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