Mi pueblo se muere poco poco, ya no lo reconozco, ni tampoco a mis paisanos, no quiero esta prosperidad, quiero mi antiguo pueblo aunque fuese humilde, pero era vecinal, tranquilo, amable, seguro, verde, donde los niños corrian por sus calles sin miedo a los coches ni a las personal que por el caminaban. Por favor devolverme mi pueblo, no para mi sino para mi hijo.