A la izquierda, la
casa de de. Tirso y deª.Esther. Todas las mañanas, en
verano,
Con su mecedora y su libro, de.Tirso tomaba el fresco y, de vez en cuando, un saludo a la Simona cargada de leña, a Isabel "la rosá", a Juana, "la panocha", a Diego Raja, caballero simpático donde los haya.