Esta es la
casa del
médico, lugar de
reunión de toda la vida, de los jóvenes del
pueblo, aunque, entonces, hace tiempo, respetábamos más este lugar. Las cáscaras de pipas, las tirábamos al
huerto del tío Patitas, y no molestábamos, dando la murga, a los habitantes de la casa, de. Vicente, Dña Dorita, la maestra, y sus hijas que eran pequeñas.
RESPETAD EL PUEBLO Y SUS INSTALACIONES.
UNA CAñALACRUCERA.