Estimados Cañalcruceros:
Hacía tiempo que no entraba a esta Web, y he podido ver que hay novedades. Se han colgado fotos de la nieve y eso me hace recordar mis tiempos de chaval cuando iba a la antigua fuente, con un cántaro a por agua, con el suelo arreguillado, en una de esas idas, tuve la mala suerte de resbalar y romper el recipiente con el consiguiente disgusto por mi parte, por si me regañaban, pero unos comprensivos padres reconocieron que un accidente de esas características podía suceder en aquella condiciones invernales.
A ver si para marzo puedo subir a tomarme un café a ese bar de siempre, aunque con distinto dueño y poder saludar a algún conocido. Bien es verdad que los años nos pasan factura, pero con el espíritu noble y fuerte de los nacidos en una aldea de altura como Cañada de la Cruz, no hay miedo a los carámbanos ni a que el tiempo nos deje su huella de longevidad.
Un fuerte abrazo de pueblo a todos/as, y especial a mi hermano José y Los hermanos/hermana, López López de Facunda y Andrés, que también son como de mi familia y a los que siempre recuerdo con el mayor cariño.
Ángel Sánchez Gómez
PD. Hace dos domingos estuve con Mª Carmem Adan en Alcantarilla, y juntos recordamos vivencias de Cañada... Su tío Pepe, su madre Cele, su padre Gabriel, su tía Marcela, su abuela/o Pepa y Antonio, casi se nos saltan las lágrimas, ambos emocionados... Eran tan queridos por mi padre Valeriano como ellos lo estimaban a él... Un beso grande para todos/as la familia.
¡AUPA CAÑADA Y SU POBLACIÓN!
Hacía tiempo que no entraba a esta Web, y he podido ver que hay novedades. Se han colgado fotos de la nieve y eso me hace recordar mis tiempos de chaval cuando iba a la antigua fuente, con un cántaro a por agua, con el suelo arreguillado, en una de esas idas, tuve la mala suerte de resbalar y romper el recipiente con el consiguiente disgusto por mi parte, por si me regañaban, pero unos comprensivos padres reconocieron que un accidente de esas características podía suceder en aquella condiciones invernales.
A ver si para marzo puedo subir a tomarme un café a ese bar de siempre, aunque con distinto dueño y poder saludar a algún conocido. Bien es verdad que los años nos pasan factura, pero con el espíritu noble y fuerte de los nacidos en una aldea de altura como Cañada de la Cruz, no hay miedo a los carámbanos ni a que el tiempo nos deje su huella de longevidad.
Un fuerte abrazo de pueblo a todos/as, y especial a mi hermano José y Los hermanos/hermana, López López de Facunda y Andrés, que también son como de mi familia y a los que siempre recuerdo con el mayor cariño.
Ángel Sánchez Gómez
PD. Hace dos domingos estuve con Mª Carmem Adan en Alcantarilla, y juntos recordamos vivencias de Cañada... Su tío Pepe, su madre Cele, su padre Gabriel, su tía Marcela, su abuela/o Pepa y Antonio, casi se nos saltan las lágrimas, ambos emocionados... Eran tan queridos por mi padre Valeriano como ellos lo estimaban a él... Un beso grande para todos/as la familia.
¡AUPA CAÑADA Y SU POBLACIÓN!