EN EL RECUERDO A JUAN SÁNCHEZ MUÑOZ
Alicante, Abril de 2008
Tenía que ser en primavera, cuando la naturaleza revienta a borbotones, esplendorosa y llena de colores cuando tú nos dejarías buscando las estrellas titilantes y calladas.
Los recuerdos de tu ausencia me llevan al tiempo pasado de la infancia y adolescencia vivida en nuestro, tan querido pueblo natal de Cañada de la Cruz..
Revivimos en la madurez de nuestros encuentros y charlas, añorando la escuela con sus maestros, los partidos de fútbol en la era con los compañeros - ¡Zoco por aquí, Zoco por allá, y qué bien te desenvolvías con tu zurda!
Eran otros tiempos en donde nuestro pensamiento no tenía cabida para percibir que la vida tiene un final y que el dolor es difícil de entender cuando uno no lo sufre de verdad.
Con la experiencia hemos ido descubriendo la existencia, el amor hacia los demás y la vida, tratando de adaptarnos a las circunstancias y aceptando contrariedades, que por muy dolorosas que sean, no nos queda más remedio que admitirlas con la mayor complacencia a pesar del desagrado.
En este viaje al infinito, te deseamos el mayor descanso y felicidad, recordándote con todo el cariño del mundo todos/as aquellos/as que compartimos un pedazo de tu vida.
Ángel Sánchez Gómez
Alicante, Abril de 2008
Tenía que ser en primavera, cuando la naturaleza revienta a borbotones, esplendorosa y llena de colores cuando tú nos dejarías buscando las estrellas titilantes y calladas.
Los recuerdos de tu ausencia me llevan al tiempo pasado de la infancia y adolescencia vivida en nuestro, tan querido pueblo natal de Cañada de la Cruz..
Revivimos en la madurez de nuestros encuentros y charlas, añorando la escuela con sus maestros, los partidos de fútbol en la era con los compañeros - ¡Zoco por aquí, Zoco por allá, y qué bien te desenvolvías con tu zurda!
Eran otros tiempos en donde nuestro pensamiento no tenía cabida para percibir que la vida tiene un final y que el dolor es difícil de entender cuando uno no lo sufre de verdad.
Con la experiencia hemos ido descubriendo la existencia, el amor hacia los demás y la vida, tratando de adaptarnos a las circunstancias y aceptando contrariedades, que por muy dolorosas que sean, no nos queda más remedio que admitirlas con la mayor complacencia a pesar del desagrado.
En este viaje al infinito, te deseamos el mayor descanso y felicidad, recordándote con todo el cariño del mundo todos/as aquellos/as que compartimos un pedazo de tu vida.
Ángel Sánchez Gómez