Ya ha pasado La Navidad, al igual que todas las anteriores nos ha dejado momentos muy dulces, con ese sabor especial que tienen las navidades que se viven en los pueblos. El reencuentro de viejos amigos recordando nuestra niñez mientras saboreamos una cerveza fría, la noche buena cantando villancicos que aprendimos en nuestra vieja escuela, algún que otro chiste que aunque repetido sigue teniendo su gracia, y de madrugada, asando chorizos alrrededor del castillo que tanto nos cuesta hacer porque ya no quedan cepas pero que después se agradece cuando la temperatura alcanza los 10 grados bajo cero, y cuando el sol nos ilumina con sus primeros rayos, cada uno a su casa sin necesidad de coger el coche. La noche vieja, después de las uvas, en un sitio o en otro, nos reunimos los amigos para felicitarnos el año nuevo y dar rienda suelta al payaso que todos llevamos dentro. Feliz Año Nuevo a todos, y espero que todos pongamos de nuestra parte para poder seguir pasando "juntos" todas las Navidades de nuestras vidas, porque en el fondo, si lo pensamos bién, siempre habrá grandes cosas que nos unan contra pequeñas cosas que nos puedan separar.