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No es por crear mas polemica, pero creo necesario rescatar un mensaje de hace unos pocos dias, para que así, algunos caballistas (por lo menos todos los que se puedan) tomen conciencia de lo que estan haciendo con nuestras fiestas, y con todas las desilusiones que estan provocando.:
Este ha sido mi primer año con una peña caballista. En el mes de Abril, por las noches me acercaba a mi refugio emocionada a ver como iban los trabajos del manto, y para intentar ayudar en lo que pudiera. No se como describir la ilusión que me proporcionaba el saber que noche tras noche mi peña trabajaba por hacer un buen trabajo y luchaba por un buen puesto que siempre seria bien merecido. Sin embargo en la mañana del dia dos, cuando me encontraba en el templete, un pequeño corrillo de chicos se formo justo a mi lado. Tres chicos concretamente, uno de cada peña. Estaban tan cerca de mi que no pude evitar escuchar sus comentarios. De repente toda mi ilusión se acabo, se hundio, adios a tanto trabajo, estaba escuchando como varios componentes de unas peñas se repartian los premios, parecia una verdadera compra!!fue increible, habia escuchado la polemica de las votaciones en muchas ocasiones, quizas mi juventud hacia que no creyera en esas historias, pero ha sido mi propia viviencia la que me ha convencido. Esas palabras "te ofrezco el puesto XX si tu me das el XXX" han calado en mi corazon, y han acabado con toda la ilusión que al principio de estas fiestas tenia puesto en la confección de los mantos de los caballos del vino. El dia uno por la noche, visite todos los locales en los que habia exposición, hice todas las fotos que me fue posible, porque estaba orgullosa de todo el trabajo que este pueblo dedicaba para sacar a la calle los mejores mantos. Que triste ha sido para mi, comprobar que los premios, no siempre se ganan por buenos trabajos. No se si al final esa supuesta compra que esuche llego a algun sitio. Pero lo que si se e sque la escuche, y el saber que hay caballistas capaces de hacer algo así, me es suficiente para enturviar esa imangen que yo tenia del enjaezamiento. Estoy hablando de peñas del segundo bloque. No quiero ofender a nadie, simplemente compartir con todos la desilusión que este hecho me ha provocado.
Este ha sido mi primer año con una peña caballista. En el mes de Abril, por las noches me acercaba a mi refugio emocionada a ver como iban los trabajos del manto, y para intentar ayudar en lo que pudiera. No se como describir la ilusión que me proporcionaba el saber que noche tras noche mi peña trabajaba por hacer un buen trabajo y luchaba por un buen puesto que siempre seria bien merecido. Sin embargo en la mañana del dia dos, cuando me encontraba en el templete, un pequeño corrillo de chicos se formo justo a mi lado. Tres chicos concretamente, uno de cada peña. Estaban tan cerca de mi que no pude evitar escuchar sus comentarios. De repente toda mi ilusión se acabo, se hundio, adios a tanto trabajo, estaba escuchando como varios componentes de unas peñas se repartian los premios, parecia una verdadera compra!!fue increible, habia escuchado la polemica de las votaciones en muchas ocasiones, quizas mi juventud hacia que no creyera en esas historias, pero ha sido mi propia viviencia la que me ha convencido. Esas palabras "te ofrezco el puesto XX si tu me das el XXX" han calado en mi corazon, y han acabado con toda la ilusión que al principio de estas fiestas tenia puesto en la confección de los mantos de los caballos del vino. El dia uno por la noche, visite todos los locales en los que habia exposición, hice todas las fotos que me fue posible, porque estaba orgullosa de todo el trabajo que este pueblo dedicaba para sacar a la calle los mejores mantos. Que triste ha sido para mi, comprobar que los premios, no siempre se ganan por buenos trabajos. No se si al final esa supuesta compra que esuche llego a algun sitio. Pero lo que si se e sque la escuche, y el saber que hay caballistas capaces de hacer algo así, me es suficiente para enturviar esa imangen que yo tenia del enjaezamiento. Estoy hablando de peñas del segundo bloque. No quiero ofender a nadie, simplemente compartir con todos la desilusión que este hecho me ha provocado.