Felicitaciones al rey cristiano, felicitaciones a la reina y a los infantes. Pero al presidente un toque de atención. Que no se duerma en los laureles, porque esta llevando al bando como a un grupo ignorando en todo momento la unidad necesaria. Esta convirtiendo el bando cristiano en un nuevo bando moro. La gestion aceptable, pero la diplomacia cero patatero.