En 1909, Miguel Zapata Hernández (1879-1912), hijo de Miguel Zapata Sáez, el llamado "Tío Lobo", uno de los grandes empresarios de la
Sierra minera de
Cartagena-
La Unión, encarga al reputado arquitecto tortosino Víctor Beltrí el proyecto para la construcción de una
casa en el Ensanche, que sería su nueva residencia una vez que contrajera matrimonio con Concepción Echevarría y Carvajal, marquesa de Villalba de los Llanos. El lugar en que se encuentra la construcción es una zona muy valorada, tanto en el pasado como en el presente. Tiene una localización céntrica de la ciudad de Cartagena, ya que se encuentra entre la Almena de
San Antonio y el
Paseo Alfonso XIII. El deseo de los Zapata era que Víctor Beltrí les diseñase un
edificio innovador y diferenciado que se adecuase a su poder social y adquisitivo, que se caracterizase por la abundancia de
jardines. La pareja Zapata morirá a los pocos años de casarse, primero muere Miguel y años más tarde su esposa Concepción. Tras este suceso, el edificio pasa a formar parte del
colegio Santa Joaquina de Vedruna, de las Hermanas Carmelitas de la Caridad, en 1942, que lo destinarán a la formación de un colegio, en un principio solo de niñas y, en la actualidad, mixto. El centro educativo se ampliará creando nuevos
edificios dentro de la
finca. Durante muchos años, ha sido la vivienda de las hermanas Carmelitas. Hoy se emplea como edificio de gestión y ampliación de las aulas del centro. Además, en 2017 se reclamó que Casa Zapata pasase a ser considerada como Bien de Interés Cultural. Por otro lado, Casa Zapata es un inmueble catalogado en el Plan Especial de Ordenación y Protección del Conjunto Histórico (PEOPCH), con el ‘Grado 1’