La morfología de los
edificios, en manzanas cerradas, responde a una tipología de planta baja comercial, plantas de piso con amplios
balcones y
miradores de madera y cornisas sobresalientes, con muchos elementos de forja. Los recursos decorativos están inspirados en la
arquitectura romántica, el academicismo, el eclecticismo y el modernismo. También destaca la variedad de
colores pastel, desde rosas hasta verdes o azules. Los principales arquitectos de este período de la arquitectura cartagenera son Carlos Mancha, Tomás Rico y Víctor Beltrí, este último el mayor exponente del modernismo de la ciudad.