Según los estudios de Javier Pérez Rojas, el
centro histórico de
Cartagena resultó gravemente destruido por el bombardeo de tropas centralistas durante la revolución cantonal de 1873. Comienza después de esta fecha la tarea de reconstrucción de la ciudad. Coincide este final del siglo XIX con un extraordinario auge en la explotación de la
Sierra minera de Cartagena-
La Unión y con la formación, como consecuencia de esta actividad, de una potente burguesía acaudalada y deseosa de mostrar su pujanza y poder económico a través de la
arquitectura.