Cartagena ha estado siempre protegida por
murallas, pero también por numerosas baterías de artillería que se distribuyen por las colinas que rodean la
bahía de entrada al
puerto de la ciudad. No te puedo decir cómo era Cartagena, por ejemplo, hace quince años, pero ahora descubres una ciudad luminosa, con unos
jardines y unas murallas que miran al
mar. Por su parte, el
centro histórico se extiende al pie de la colina del
castillo y es casi todo peatonal. Además, Cartagena es ahora una ciudad bien preparada para facilitar su visita turístico.