En los años 1907-1913 se formaba en Roma, después retornó a
España y se relacionó con artistas como Adsuara, Julio Antonio y otros, alternando la
escultura simbólica con la ejecución de retratos. Capuz se enfrentó en 1925 a la realización de la Piedad para
Cartagena y desde ese momento su colaboración fue constante con la cofradía Marraja, muriendo finalmente en la ciudad que el acogió en 1964. Una de las obras más destacadas de esta construcción es el
retablo realizado en madera policromada y
pan de oro.