El
Parque Torres antiguamente tenía un estanque con patos (de ahí el nombre de
Castillo de los Patos) hoy en día sigue contando con el estanque pero los patos ya han desaparecido, en su lugar el visitante podrá encontrarse con numerosos pavos reales. Subir hasta lo alto de este precioso
jardín puede hacerse de dos formas diferentes, una es usando el ascensor turístico, que permite llegar hasta la zona más alta sin cansarse o bien dando un divertido
paseo admirando cada una de las plantas,
flores y
rincones que adornan este espacio y disfrutando de las vistas.