Con el paso del tiempo esta obra de jardinería se devalúa paulatinamente, llegando hasta un estado de completo abandono, siendo sustituido por la plantación de más de 300
árboles de distintas especies que han cubierto definitivamente la seña de identidad de esta
Plaza Fuerte: «
Cartagena es su
castillo». Como señala Pérez Rojas, el conjunto estaba bien trazado con diversos elementos como balaustradas, pérgolas,
columnas, jarrones,
estatuas, etc. Todo ello dentro de la características ambientaciones de la nostalgia clasicista de los años veinte, que tiene en este
parque una versión refinada con aire algo provinciano o naif. La azulejería típica de estos años está abundantemente presente en bancos y
fuentes, poniendo notas de
color.