Durante mucho tiempo se había atribuido la configuración actual del
castillo al reinado de Enrique III de Castilla, en el siglo xiv. Sin embargo, últimas investigaciones han adelantado su construcción sobre la alcazaba árabe a los tiempos de la Reconquista, en el siglo xiii. Tras la conquista de
Cartagena por el entonces infante Alfonso X el Sabio en 1245, se dispuso a restaurar la antigua sede episcopal de la Diœcesis Carthaginensis y a fortificar la ciudad con la construcción de un castillo en el punto más alto de la ciudad, donde antes se encontraba la alcazaba.