Hoy día, Cartagena sigue siendo una población importante, con un puerto de primer orden y unas hermosas costas. La localidad murciana se ha remozado y se ha puesto guapa. Para entrar en ambiente, el viajero podrá comenzar su recorrido por la calle Mayor, con sus magníficos edificios modernistas (Casa Cervantes, de 1900; Gran Hotel, de 1916…) que dan lustre a la ciudad burguesa que fue, de altos funcionarios de Marina y de técnicos y personal de las minas de la Unión. Llama la atención la suntuosidad estética y visual que alcanza el Ayuntamiento, cuya construcción finalizó en 1907.