Pocas ciudades españolas tiene tan dilatada
historia como
Cartagena, especialmente relevante en tiempos antiguos, ya que su fundación correspondió a los cartagineses de Asdrúbal -quizás sobre un asentamiento autóctono anterior- que construyeron aquí la importantísima ciudad de Quart Hadast en el año 228 a. C. hasta que fue tomada por los ejércitos
romanos de Publio Cornelio Escipión durante la Segunda Guerra Púnica (209 a. C.) Con el dominio
romano, Cartagena siguió siendo una importantísima urbe, como atestiguan las numerosas muestras arqueológicas -especialmente el
teatro- que se diseminan por la ciudad.