Con todo, y pese al azote de otra plaga en 1676, a finales de siglo el número de habitantes se contaba en una cifra superior a los 10 000. El
puerto de
Cartagena se convirtió en principal base
militar de la política mediterránea de la Monarquía Hispánica con respecto a sus posesiones en
Italia y de contención del poderío turco y berberisco. En 1509, su puerto sirvió de base de la que partieron las tropas del cardenal Cisneros para la conquista de Orán, y en 1516 para la toma de Argel. Ese mismo año, los genoveses atacaron a la armada castellana anclada en el puerto y bombardearon las
murallas y las instalaciones portuarias, como castigo a la protección que se le había dado a un corsario en
Málaga