Así, la antigua Cartagonova sobrevive hoy gracias a la industria marítima, naval, de horticultura y también, jugando un papel muy importante, gracias al turismo. Y porqué no decirlo, es una ciudad enfocada al turista dónde las haya, ya que encontramos muchísimas facilidades, muchísima oferta gastronómica y hotelera y muy diferentes
rincones que harán las delicias del turista de a pie, y así como de los que les guste la
arqueología,
ruinas romanas y demás. Antes de pasar a deciros qué ver y hacer en la ciudad, quisiera destacar el carácter amable y abierto de la amplia mayoría de la población de la zona, que dice mucho de ellos, y que hace a uno sentirse más agusto.