Sin embargo, en las obras también prestaron servicio otros arquitectos o ingenieros como Simón Ferrer y
Burgos, Simón
Torres y José Polo Pavía. El 8 de septiembre de 1810 fue ocupado el inmueble por los guardiamarinas, que hasta entonces habían tenido su academia-cuartel en la
Plaza de
San Agustín, en las cercanías del Arsenal. A pesar de que para entonces había transcurrido poco tiempo desde su edificación, en 1824 fue clausurada la
Escuela de Guardiamarinas de
Cartagena, junto a la de Ferrol, con objeto de unificar la formación de cadetes en la isla de
León (San Fernando,
Cádiz), en lo que acabaría siendo la Escuela Naval
Militar, que permanecería en Cádiz hasta ser trasladada a Marín (
Pontevedra) durante la dictadura de Francisco Franco.