Es una gran desilusión venir a cartagena. Ha crecido anarquicamente y la inseguridad ciudadana se ha apoderado del casco antiguo y de las pedanías. Esto no es lo que era hace 20 años. Desgraciadamente ahora si que se puede decir sin temor a equivocarse que se la han cargado definitivamente. Ya no hay arreglo. Por cierto en los carnavales de este año el ilustre pregonero elegido por la alcaldesa es Eduardo Zaplana. A eso le llamo yo elegir alguien querido por todos los cartageneros. Vaya manera de dividir... Y basta ya de corruPPción urbanística!