Ya asentada en esta zona, la
Cieza cristiana fue invadida el domingo de Resurrección de 1477 por tropas del todavía musulmán reino nazarí de
Granada. La localidad quedó entonces despoblada, pues las tropas musulmanas se llevaron cautivos a los ciezanos, existiendo en tiempos el denominado
corral de Cieza la desdichada en la ciudad de Granada. Según cuenta la leyenda, en aquella fatídica fecha, una muda que vio a los moros acercarse a la localidad entró a la
iglesia para avisar, y, a pesar de ser muda, pudo decir "moros vienen". En recuerdo de este acontecimiento quedó como lema del
escudo de Cieza: Por pasar la
puente nos dieron la muerte. Para repoblar la localidad tuvieron que acudir vecinos del municipio de Jumilla, para que los
campos y
huertas no quedaran improductivos.