A punto de empezar la
primavera, entre la segunda quincena de febrero y finales de marzo, la
huerta ciezana tiene un encanto especial: la floración. Sin estar catalogada como
fiesta, la floración se ha hecho un hueco en el calendario y ofrece actividades para disfrutar del espectáculo natural de la floración de los frutales: senderismo, descensos náuticos por el
río Segura, recitales de poesía, conciertos de
música clásica, certámenes de
fotografía, conferencias y
exposiciones.