¡qué añoranza de aquellos tiempos en que éramos jóvenes, no teníamos problemas ni preocupaciones!
Es una pena que el pueblo pierda su entidad y se pretenda vivir cono si fuera una ciudad. Así ya no tiene encanto.
Es una pena que el pueblo pierda su entidad y se pretenda vivir cono si fuera una ciudad. Así ya no tiene encanto.