Mi abuelo, Juan Antonio Gallego, llamado en Aledo "de la Taberna" tenía negocio de venta de esparto, y por fortuna tengo en mi poder uno de sus libros de cuentas, y en algunas de sus páginas hay manuscritos trozos de coplas que inventaba para las fiestas. Me ha emocionado leer vuestros comentarios sobre Aledo. Los veranos en casa de "la madre Ana", al lado de la tienda de Agustín; las siestas en el terrao, entre el aroma de las almendras con cáscara; partir olivas en la piedra a la puerta de la casa, ... (ver texto completo)