Los llamados Barrancos de
Gebas constituyen un
paisaje único y de excepcional interés para el visitante, encajado entre las sierras de Espuña, La Muela y El Cura. Numerosas cárcavas, barranquizos y cañones, desprovistos de vegetación, surcan el relieve de este enclave tan hermoso, singular, e incluso mágico. En 1995 fue declarado Paisaje Natural Protegido.