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LA ÑORA

Habitantes: 5.000  Altitud: 66 m.  Gentilicio: Ñorenses 
Hoy amanece en LA ÑORA a las 09:18 y anochece a las 18:50
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Situación:

Enclave en la huerta de murcia a 4 Km de la capital.

Accediento por la carretera de La Ñora desde murcia pasando por la albatalia, la arboleja y rincón de beniscornia, autovia de andalucia A-7 dirección alcantarrilla, y viniendo por alcantarilla y molina dirección javalí viejo por la carretera de la fabrica de la pólvora, accesos más comunes, lineas de autobuses urbanos: 24, 25, 38 y 44, este ultimo cada 15 minutos.

Ayuntamiento:

Pertenece al Ayuntamieto de Murcia.

La Ñora consta de: alcaldia municipal, centro social y cultural, biblioteca, 2 piscinas, polideportivo municipal, otro privado perteneciente a la cooperativa de la ñora, centro de atención policial, cooperativas privadas, centros de formación ocupacional, centro de salud (y otro que se construirá tras el colegio público), colegios privados y publicos, y se construirá un instituto, centro atención policial, 3 restaurantes, 2 imprentas, varias inmoviliarias, ciber-internet, se tiene intención de hacer un museo del pueblo, televisión local, se esta contruyendo varias urbanizaciones (entre ellas una de lujo) y centro de ocio, carpinteria, conserva, cementerio. La Ñora tambien tiene una cooperativa del banco de la ñora que tiene locales como un polideportivo, piscina cubierta, local de reuniones y oferta de cursos para desempleados entre otras muchas actividades.

Monumentos:

Molino de los Casianos, la Rueda, la ermita del Paso, la iglesia del Perpetuo Socorro, Monasterio de San Pedro de La Ñora, el casino. Homenaje al Docente ante el 1er Monumento en España erigido a un Maestro Nacional, dedicado a la memoria de D. Cipriano Galea Gálvez y situado en la Plaza de la Iglesia de La Ñora, y varias casonas antiguas en la parte vieja del pueblo.

Historia del Monasterio de San Pedro de la ñora, (S. XVIII).

La orden Jerónima ha tenido dos conventos en la Región de Murcia. Uno, el hospicio de Caravaca, fundado en 1581 y trasladado en 1638 a la casa definitiva, frente al Baño de la Vera Cruz, que subsistió hasta la desamortización de 1835. El segundo, de mayor entidad fue el Monasterio de Los Jerónimos, a 4 Km de la ciudad de Murcia, llamado El Escorial Murciano por su colosal mole arquitectónica.

Los comienzos.

Entre 1443 y 44 el deán D. Alfonso Oña quiso establecer a los Jerónimos en sitio próximo a la ciudad, para lo cual compró diversas haciendas en Puebla de Soto, pero su muerte prematura le impidió llevar a cabo sus planes.

Con el nombre de San Pedro de la Ñora, tomando el mismo nombre que la parroquia de dicha localidad, fue fundado el monasterio, en el lugar de La Ñora en 1574-1578 por don Alonso Vozmediano de Arróniz, (cuyo blasón ostenta la banda azul de Alfonso Onceno con sus dos dragantes en campo de oro y por orla ocho calderos. Las banderas militares que figuran exhiben la media luna africana para memoria de sus servicios al emperador Carlos V en la campaña de Africa) quien lo dotó de todos sus bienes y hacienda para vincular a su linaje y sus triunfos militares una inmortalidad que no le hubieran dado las armas, y disponer, como es de suponer de una iglesia donde fuera enterrado, como figura en la herencia de D. Alonso a la orden de San Jerónimo en 1579.

Ubicación definitiva.

A raíz de la riada de 1648 se decidió su traslado a sitio más idóneo para salvaguardarlo de las crecidas del río Segura. El nuevo conjunto de convento e iglesia fue construido por el monje jerónimo, fray Antonio de San José, perito en construcciones y llamado popularmente “el fraile de la Ñora” y siendo inaugurado por el obispo Tomás J. De Montes el 1 de febrero de 1738. Parece ser que el monasterio ya estaba finalizado años antes que la iglesia, inaugurada en la fecha anteriormente indicada. A partir de entonces los frailes reciben multitud de legados y donaciones que enriquecen económica y artísticamente el convento.

Los Jerónimos colonizaron gran parte de la Huerta de Murcia, especialmente la Urdienca.

En el “Catálogo Monumental de Murcia” escrito en 1905-07, el edificio aparece descrito como grandioso, de vastas proporciones, sólida construcción y severo estilo clásico que contrasta con los “recargados exornos churriguerescos que ostenta el templo” en cuyo presbiterio lucían las doradas tablas del retablo mayor (hoy desaparecido y sustituido por otro neoclásico de menos calidad), recargado de hojarasca y angelotes en el zócalo, en el entablamento, en las hornacinas y en el frontón circular que lo remata figurando en el centro sobre una nube de gloria la efigie de la Fe entre dos ángeles vestido de colosal tamaño. Barrocas las demás esculturas colocadas en las repisas y hornacinas laterales, como la de San Miguel, que ocupa la central, son, sin embargo, obras más correctas y demuestran que fue otro artista más hábil el que las talló. En el crucero, al lado del Evangelio, fue construido el sepulcro del fundador don Alonso Vozmediano de Arróniz, Alcalde e Capitán General de Iusticia mayor que fue de la fortaleza de Bujía por el Emperador don Carlos e Señor de los dos lugares de La Ñora, donde se ubica el Monasterio.

Entre sus obras de arte contaba con el San Jerónimo penitente de Salzillo (hoy en el museo de la catedral) situado en la capilla absidal del lado de la epístola, una Dolorosa atribuida al mismo autor (actualmente en una colección privada en Murcia). La mayoría de esculturas fueron trasladadas a la Iglesia de San Agustín, en Murcia, y desaparecidas las mejores obras de arte que en él existían. Entre otros objetos artísticos procedentes de La Ñora que fueron a parar a esta última Iglesia destaca un órgano, una inmaculada, atribuida a Salzillo (actualmente en la catedral), dos ángeles orantes que había en la capilla de Ntra. Sra. De la Arrixaca. En el camarín del retablo mayor de San Agustín se recolocó la escultura de San Andrés, también atribuida a Salzillo, un Cristo de las Ánimas también del mismo escultor, un San Roque, tal vez del taller de Salzillo y dos ángeles arrodillados ante un crucifijo, y una imagen de San Antonio junto con numerosos cuadros que fueron reubicados en la catedral.

El Monasterio en el siglo XIX.

Hacia primeros del siglo XIX habitaban el monasterio veintiséis religiosos. Importantísimos fueron los servicios prestados cuando la guerra de la Independencia, la fiebre amarilla de 1811-1813, el hambre y otras calamidades, fuente de abundantes subsidios y asilo de autoridades.

En el período revolucionario de comienzos 1820, fue extinguido el Monasterio, pasando a propiedad del Estado y al dárseles de nuevo a los religiosos, en 1823 la posesión del mismo, fue solo para renovar un decenio después la orden de expulsión definitiva.

Desposeídos de sus bienes dispersó a sus moradores. Entre tanto, el abandonado edificio sirvió para morada de enfermos del Manicomio de Murcia, durante el cólera de 1855, también para los asilados de la Misericordia, hospital de sangre en el período cantonal de Cartagena.

A partir de 1835 el monasterio sufre numerosos saqueos y abandonos. En 1870 era víctima del saqueo y convertido en fortaleza, las mismas baterías colocadas en los tejados atraían las balas enemigas causándole grandes desperfectos.

Ya en tiempos del obispo Landeira pudo ser restaurado y librado de la ruina gracias al clero y a las autoridades eclesiásticas y a su suscripción promovida entre el clero de la diócesis.

En 1878 el obispo Alguacil lo cedió a los jesuitas. Éstos lo han usufructuado durante, aproximadamente, un siglo, habilitándolo sucesivamente para casa de Ejercicios Espirituales, noviciado de la Compañía, escuela de primeras letras, centro de maestría industrial, etc. Parte del edificio también fue habitado por la orden de religiosas “hermanas de Cristo Rey” que permanecieron hasta hace pocos años en él.

Declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional (6 de marzo de 1981) ha sido restaurado interiores y exteriores.

El siglo XX.

La información que nos lleva desde principios del siglo hasta los años cincuenta deja claramente una situación lamentable en lo que al uso de monasterio se refiere, ya que fue ocupado durante la Guerra Civil (1936-39) posteriormente el ejercito del Aire dispuso de él como cuartel de instrucción (águila de la entrada a la Iglesia), si bien la labor llevada a cabo por los jesuitas fue muy importante, llevando a cabo las actividades anteriormente mencionadas, entre las que cabe destacar sobre todo la dedicada a Ejercicios Espirituales y como Escuela de Maestría Industrial.

El Monasterio en la actualidad.

Desde 1996 está cedido por el obispado de Cartagena a la Fundación Universitaria San Antonio para la ubicación de la Universidad Católica del mismo nombre, encomendándole su gobierno y gestión.

En resumen, el Monasterio es de la Ñora, y devido a numerosas riadas se cambió de ubicación a otra parte de La Ñora, tal y como explicamos anteriormente en este documento obtenido de la pagina oficial: Http://WWW. Ucam. Edu/sie/presentacion/historia. Htm.

Fiestas:

Fiestas de San Pedro del 20 al 29 de junio.

La Ñora vuelve a sus origenes huertanos, adornan las calles, romerías con trajes tipicos, carros, etc.

En el recinto de fiestas ubicado junto al centro social y donde ponen el mercado, se hacen conciertos, atracciones de feria y muchas actividades.

Pasacalles con peñas y comparsas a lo largo de las fiestas, y desfile decarrozas y comparsas el día grande con conciertos y discomóvil toda la noche.
Las fiestas terminan con la procesión de San Pedro y fuegos artificiales.

Costumbres:

Semana santa de bellas imagenes, carnavales escolares, fiestas locales, etc

La pedanía murciana de La Ñora vive intensamente el drama de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, como queda expresado en los desfiles profesionales que recorren sus calles y plazas a lo largo de la Semana Santa.

concierto de marchas procesionales en la Iglesia de Nuestra Señora del Socorro, que abrió el desarrollo de las actividades programadas sobre la Semana Santa Ñorera.

La lectura del pregón en la Iglesia de la Ñora. Para cerrar el acto actuó en esta ocasión la Capella Fontes.

Continuando con el programa de actividades se celebra el último Vía Crucis de la Cuaresma con la imagen de Nuestra Señora del Paso, que realizó un recorrido por la calle Arroyo, Poeta Vicente Medina, Doctor Miguel Ballesta, Plaza de la Constitución, calles Morera y Mayor y Plaza de la Iglesia.

PROCESIONES.

Viernes de Dolores procesiona la imagen de Nstro. Padre Jesus Nazareno y Nstra. Sra. Del Paso.

Sábado de Pasión: Procesión con la imangen del Cristo de las Penas por las céntricas calles del pueblo.

Los actos centrales de la Semana Santa de La Ñora se abren mañana con motivo del Domingo de Ramos. La Procesión de las Palmas saldrá desde la ermita hasta la parroquia para recordar la entrada de Jesús en Jerusalén.

Martes Santo: Procesión de la Misericordia con las imágenes del Cristo de la Misericordia y María Madre de Misericordia, siendo el horario de salida las 21:30

En la procesión del Miércoles Santo participan seis Hermandades con otros tantos pasos de la Flagelación, San Pedro, Nuestro Padre Jesús Nazareno, la Verónica, San Juan Evangelista y Nuestra Señora de la Esperanza. El desfile comienza a las 22 horas y sale de la Plaza de la Ermita para volver a la misma tras seguir el recorrido habitual, para terminar con un emotivo encuentro en la plaza de la ermita.

A las 12 de la noche del Jueves Santo tiene lugar la Procesión del Silencio, con la única imagen del Cristo Crucificado, que saldrá de la Plaza de la Iglesia y realizará el recorrido habitual de años anteriores. En medio del silencio, sólo se escucha el sonido de los tambores y el lento paso de los peregrinos alumbrando en plena oscuridad.

En cuanto a la procesión del Viernes Santo, este año se retrasará su salida media hora. Por tanto, a las 22 horas salen por las calles de La Ñora las imágenes de la Santa Cruz, Santo Sepulcro, Santa María Magdalena, San Juan Evangelista y Nuestra Señora del Paso, que al finalizar puede verse otro emotivo encuentro en la plaza de la ermita.

El punto y final de la Semana Santa de La Ñora coincide con el Domingo de Resurrección. Muy temprano, a las 7 horas, se celebra un jubiloso Encuentro con las imágenes de Jesús Resucitado, la Virgen de Gloria y San Juan Evangelista en la plaza de la ermita, Hermandad ésta última que celebra este año el cincuenta aniversario de su creación. A las 8 horas se cierra la Semana Santa con la procesión de todas las imágenes anteriormente mencionadas.

Profundizar en la Semana Santa.

Como ya viene siendo tradición en La Ñora, este año se ha organizado un ciclo de charlas coloquio. Todas ellas se han celebrado a partir de las diez de la noche en la biblioteca pública de esta pedanía murciana.

La Ñora también esta recuperando en su tradición con el grupo huertano de la Rueda, asociaciones juveniles, peñas de las fiestas, locales para las agrupaciones (en las antiguas escuelas del lugarico y la ñora) decoraciones de las calles en fiestas populares, Semana Santa, comuniones, etc.

Fiestas del Corpus, donde desfilan los niños que han recibido la 1ª comunión.

En cuanto a los carnavales, salen a las calles de la ñora y el lugarico los colegios: Cipriano Galea, Nstra Sra del Paso, Hellín Las Heras, y alguna vez se ha sumado el del Rincón, a parte de comparsas de otras pueblos y ciudades murcianas.

Cabalgata de Reyes, en la que se reparte juguetes, y acompañan a los reyes su séquito.

Historia:

Historia de La Ñora.

Tal como señalan Pocklington y otros autores, el topónimo que identifica a esta pedanía deviene del murciano medieval añora, que se refiere a una rueda hidráulica, movida por la corriente, destinada a elevar agua de riego, procedente del árabe al-nâ`ûra. Este mismo autor también señala que el Dr. Torres Fontes ha demostrado que la rueda no fue construida hasta el siglo XV, por lo que con anterioridad a ese siglo, la acequia no pudo existir. No obstante encontramos referencias a una heredad o poblado de mudéjares de la Añora ó del Añora desde finales del siglo XIV, lo que sugiere que la noria que se instaló allí en el siglo XV no fue la primera construida en aquel paraje, ni la que dio nombre al pueblo actual de la Ñora. No obstante Abelardo Merino constata que a principios del siglo XV, dentro de la zona de huerta, se cita la Añora, lugar conocido anteriormente como El Tomillate o Tomillojo, propiedad de Dña. Mencía de Cervatos, señora de Javalí (Javalí Viejo), en donde, según Emilio Sánchez, existía un pequeño grupo de casas rodeadas de olivares, que mas tarde configuraron las calles de Arrabal y Arroyo, conocidas como Chorrico. A estas tierras de El Tomillate, constituidas por campos sin cultivar y para cuya transformación en tierra de regadío Dña. Mencía pidió permiso al Concejo de la ciudad para construir una noria, con la llegada del agua también llegarán los colonos, y la voz popular transformó en gentilicio el sustantivo añora para designar este lugar, distinguiéndose La Añora baja (rueda, aledaños y monasterio de San Pedro S. XV) y la Añora alta (iglesia del Socorro, calle Arrabal y Chorrico), ésta con 43 casas y aquella con 16.

Inicialmente la Añora baja alcanzó mas relevancia ya que allí se erigió en el siglo XV la Iglesia de San Pedro, mientras que en la Añora alta, con la colaboración de D. Alonso Vozmediano de Arroniz, solamente se instaló una ermita dedicada a Ntra. Sra. Del Socorro, que, según Emilio Sánchez Baeza, fue construida en 1534 por mandato del obispo Mateo Lag.

A lo largo del siglo XVI, los monjes Jerónimos, nombrados por D. Alonso Vozmediano herederos de sus bienes, vendieron gran cantidad de solares ó parcelas para edificar en la parte norte de la ermita del Socorro, configurándose la que hoy es conocida como calle Mayor y colindantes. Este aumento de viviendas y pobladores posibilitó el crecimiento de la Añora alta en detrimento de la baja, que poco a poco fue absorbida por aquella. En el año 1579 se instaló el primitivo convento de los Jerónimos en unas casas que D. Alonso Vozmediano tenía junto a la iglesia de San Pedro, siendo trasladado a su actual ubicación a finales del siglo XVII y principios del XVIII. En el año 1587 La Ñora contaba con uno 70 vecinos y se encuadraba dentro del pueblo de Murcia en el Censo de Provincias Ordinarias y Partidos de la Corona de Castilla de 1594. En esta época se construye el conocido molino de los Casianos en donde se trituraban los pimientos de bola secos o ñoras, cuyo cultivo trajeron y expandieron por estas tierras los frailes Jerónimos.

A partir de 1713 La Ñora se considerará jurídica y administrativamente como un lugar de realengo con alcalde pedáneo perteneciente al partido de Murcia. En este periodo ya existía la parroquia de Ntra. Sra. Del Socorro, que tenía como anexa la iglesia de Rincon de Beniscornia y Javalí Nuevo, que estaba servida por un cura de segundo ascenso, teniendo también una ermita destinada a la advocación de Ntra. Sra. Del Paso y un cementerio extramuros.

Con la llegada del Trienio Liberal (1820 - 1823) La Ñora se constituyó en Ayuntamiento Independiente con la anexión de Javalí Viejo. No obstante esta situación duró poco tiempo ya que por Orden de la Junta Provincial de Gobierno de España e Indias de fecha 9 de abril de 1823 se determina el cese en sus funciones de los ayuntamientos creados en dicho periodo. A mediados de esta centúria se contabiliza la existencia de 120 casas formando cuerpo de población, y otra porción de viviendas esparcidas por su alrededores, residiendo en las mismas 422 vecinos, lo que representa unas 1722 almas. Sus tierras son casi todas de regadío, en donde se produce trigo, pimiento, algún aceite y toda clase de hortalizas, siendo muy importante la producción de seda.

A principios del siglo XIX se produce un importante movimiento migratorio, especialmente hacia tierras catalanas, proceso que se repetirá a partir de 1950 pero, en este caso, hacia países como Alemania, Francia, Holanda o Suiza.

Desde comienzos del siglo XX se constata un importante crecimiento demográfico que alcanzará su máxima cota en 1963 con 4141 habitantes. A partir de esa fecha se inicia un proceso descendente que se refleja en los 3.008 habitantes de 1970. Desde este momento se produce un suave movimiento en forma de ese que mantiene su cifras de población en torno a los 3100 habitantes. En 1991 vuelve a notarse un suave aumento que se refleja en los 3335 vecinos empadronados en 1996. Debido a su escasa superficie posee una elevada densidad poblacional, residiendo la mayor parte de sus habitantes en el núcleo de La Ñora, y el resto en las casas distribuidas por los diseminados de Molino del Casiano, Los Jerónimos y Soto de la Hoya. El sector de actividad predominante es el industrial, seguido de los servicios, la construcción y la agricultura. Esta última ha perdido su primitiva importancia como consecuencia del excesivo minifundismo existente en la zona, quedando el cultivo de las parcelas para los ratos libres. No obstante en la actualidad predominan el limonero y mandarino, así como el melocotonero, manteniéndose una pequeña producción de lechugas, tomates, acelgas, judías verdes y algún cultivo forrajero.

No podemos dejar sin una pequeña, pero, especial reseña a la famosa rueda que dio nombre y riqueza a la pedanía al elevar las aguas del río para el riego de sus tierras y sobre la que se han realizado numerosos estudios y publicaciones, debiéndose destacar especialmente los elaborados por el profesor Torres Fontes. Simplemente apuntaremos algunos datos puntuales sobre ella. Así, y, con independencia de que, como indica Pocklington, pudieron existir otras anteriores, se tienen referencias de que en el año 1399 D. Lope Pérez Dávalos solicitó al Concejo la instalación de una rueda para elevar el agua de la acequia de Aljufía, lo que le es denegado. En el año 1408 vuelve a pedir autorización la esposa de D. Lope, Dña. Mencía de Cervatos, lo que al final le es concedido. Junto con el resto de propiedades de D. Alonso de Vozmediano pasa a propiedad de los frailes Jerónimos que mejoraron los regadíos y el uso de la rueda. La primitiva fue sustituida por otra en el año 1672 que importó 4800 reales y fue mandada construir por fray Juan de Toledo. En el año 1836, al privarse a los frailes de sus posesiones, tras la desamortización de Mendizabal, las tierras pasan a propiedad de sus arrendatarios así como la rueda, creándose el Heredamiento de la Rueda que se rige por las Ordenanzas de la Huerta. Con el paso del tiempo tuvo que ser sustituida varias veces, siendo en 1868 cuando se instala la última construida de madera, lo que se realiza a petición del entonces procurador del heredamiento D. Tomas Guerra Cerdán. En el año 1936 la rueda de madera será reemplazada por otra de hierro que fue diseñada por la Casa Rueda de Murcia, siendo su importe de 60000 Pts. El 12 de noviembre de 1982 fue declarada monumento histórico artístico nacional.

Turismo:

Dentro de la fabrica nacional de pólvoras ubicada en el lugarico y su entorno hay una gran riqueza medioambiental, que llega desde las orillas del rio separando alcantarilla del lugarico, pasando por la contraparada, y llegando por detrás de los cementerios de la ñora y lugarico hasta la huerta de la rueda numerosos caminos ideales para senderismo, con vistas variadas de campos, monte, huerta y monumentos. Senda del Río Segura para pasear por la naturaleza.