Se os revuelven las tripas a los añorejos cuando véis los letreros de donde empieza la ñora y acaba Guadalupe, una vez pasado Los Jerónimos y toda la UCAM, o viceversa. Esos letreros marcan el límite oficial de las dos pedanías y os tenéis que tragar, por muchas babas que soltéis, que el Escorial murciano está en territorio guadalupano por los siglos de los siglos.