En mil nueve cientos sesenta y dos a mis nueve años, estaba en mi puerta Con el traje de marinero
Y mucha ilusión, llegaron los músicos a recogerme en aquéllos tiempos viví mucha emoción, unos pasacalles divinos donde yo era el patrón y mis compañeros sonriendo lo mismo que yo Desfilando hacia la Iglesia,
De nuestra Señora del Perpetuo Socorro, así viví las fiestas de san Pedro en mi primera comunión,
Después un convite humilde en la casa de mis Padres…
Por aquellos tiempos no había aceras ni asfalto tampoco luces fuera de las casas habían candilejas y quinqués,
Ni tampoco televisión, fuimos niños de juegos encantados en nuestra niñez, jugando en reunión
Todo era espontaneo, encantadas en las oscuras calles y otros juegos que llenaban nuestros tiempos libres
Qué bonitos fueron los primeros años de mi vida, sin ataduras aunque con disciplina por convicción
La dura educación la que nuestros Padres, nos inculcaban con palos y de mas, eran tiempos muy difíciles…
Fiestas patronales de san Pedro
Comuniones encantadas del pueblo
Yo hablo de la Ñora, tierra de ensueño
Donde la primera comunión, es luz y anhelo…
Un beso virginal entre Dios y nuestro ego
Labios que se abren para aceptar al Señor,
Con la forma divina del cáliz de la paz y el verbo
Ya hemos comulgado, estamos más cerca de Dios…
Y aunque solo somos unos niños sentimos el cielo
Posados en la tierra, sin levantar un pie del suelo
¡Vivan las fiestas de san Pedro patrón de nuestro pueblo!
Y todos los años vivimos en la Ñora, como un dulce sueño.
¡Vivan las fiestas patronales de la Ñora nuestro pueblo, nuestra festividad de san Pedro que culmina con un castillo, que enciende el cielo!
Modesto Ruiz Martínez / junio / del 2011
Y mucha ilusión, llegaron los músicos a recogerme en aquéllos tiempos viví mucha emoción, unos pasacalles divinos donde yo era el patrón y mis compañeros sonriendo lo mismo que yo Desfilando hacia la Iglesia,
De nuestra Señora del Perpetuo Socorro, así viví las fiestas de san Pedro en mi primera comunión,
Después un convite humilde en la casa de mis Padres…
Por aquellos tiempos no había aceras ni asfalto tampoco luces fuera de las casas habían candilejas y quinqués,
Ni tampoco televisión, fuimos niños de juegos encantados en nuestra niñez, jugando en reunión
Todo era espontaneo, encantadas en las oscuras calles y otros juegos que llenaban nuestros tiempos libres
Qué bonitos fueron los primeros años de mi vida, sin ataduras aunque con disciplina por convicción
La dura educación la que nuestros Padres, nos inculcaban con palos y de mas, eran tiempos muy difíciles…
Fiestas patronales de san Pedro
Comuniones encantadas del pueblo
Yo hablo de la Ñora, tierra de ensueño
Donde la primera comunión, es luz y anhelo…
Un beso virginal entre Dios y nuestro ego
Labios que se abren para aceptar al Señor,
Con la forma divina del cáliz de la paz y el verbo
Ya hemos comulgado, estamos más cerca de Dios…
Y aunque solo somos unos niños sentimos el cielo
Posados en la tierra, sin levantar un pie del suelo
¡Vivan las fiestas de san Pedro patrón de nuestro pueblo!
Y todos los años vivimos en la Ñora, como un dulce sueño.
¡Vivan las fiestas patronales de la Ñora nuestro pueblo, nuestra festividad de san Pedro que culmina con un castillo, que enciende el cielo!
Modesto Ruiz Martínez / junio / del 2011