Como siento que aún sientas el dolor de la desolación ¿Y, quien no?
Lorca solidaria, el
pueblo ayuda, los políticos hablan, con su Bla, Bla, Bla..., no solo no se come, solo escuchamos las amenazas, amenazas reales, tanto como el temblor que aquel día sembró el horror. ¡Quien pudiera ser un hada tener una varita mágica, ni una sola mota de polvo dejaba! No hay un solo día que no os recuerde, a mis cinco primos y sus
familias, a todo lorquino en general. En Lorca aprendí, en Lorca sentí, en Lorca
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