SU NOMBRE
Según el profesor Guillermo Tejada, es un hidrónimo prelatino en diminutivo, bien simple -con un artículo inicial-, "l'or (i) ca", "el
río pequeño" (junto al-), o bien compuesto, redundante o repetitivo, también en diminutivo, " (i) lo"+ ori-ca", (junto al-) "río (de) río pequeño".
INICIOS DE LA CIUDAD
Los primeros vestigios de población del municipio de
Lorca se hallan en las inmediaciones del río Turrilla, exactamente en el Cerro Negro de Jofré. Se trata de unos instrumentos de sílex correspondientes al Paleolítico.
Lorca es una ciudad antiquísima; no se sabe exactamente cuando se fundó, pero ya en el siglo I antes de
Cristo se tiene constancia de su existencia. Los
romanos la llamaban Torcí o Heliocroca (La ciudad donde impera el Sol). Un fortísimo terremoto en el siglo XVII destruyó casi completamente la ciudad, haciendo desaparecer casi todos los restos arqueológicos de su remoto pasado.
INUNDACIÓN
El día 14 de Octubre de 1973, a las 4 de la tarde, Lorca sufrió una de las más calamitosas avenidas del río Guadalentin, que causó 13 muertos e infinidad de desgracias materiales, que se cifraron en estos datos espeluznantes, 2000 metros cúbicos de
agua por segundo, que, al durar ocho horas, supuso 58 MILLONES de metros cúbicos; 15362 hectáreas se inundaron; 4420
edificios destruidos, y 130064 los
árboles caídos, siendo las pérdidas de
aperos, muebles (sin contar animales domésticos), etc, de 100540 pesetas; 1716918 pesetas fueron las pérdidas totales en Lorca, en cuya ocasión el agua alcanzó la altura de 3,25 metros.
HISTORIA. Redúcese comunmente a esta ciudad la antigua Eliocroca que hallamos en el itinerario que desde Arles conducía a Cástulo. Por los años de 714 se internaron los árabes por las campiñas de Lorca en persecución de Teodemiro, a quien las crónicas árabes llaman Tadmir ben-Gobdos: en las inmediaciones de esta ciudad lo alcanzaron y lo derrotaron completamente, siendo acosado por la caballería, hasta que pudo guarecerse en la primera ciudad fortificada que fué Orihuela. Los árabes la dieron el nombre de Lurka, y fué una de las siete ciudades en las que debia ejercer pacíficamente su potestad Tadmir en virtud del tratado celebrado en Orihuela con Abd el Azul, hijo de Muza, el 4 de redjeb del año 94 dé la egira. Con el mismo nombre la encontramos figurando como una da las principales c. de la prov. de Toleitola, en la división que de la
España hizo Yusuf por los años 746. En las campiñas de Lorca acorraló Abd el Melek con su crecida caballería a Yusuf el Fehri, destrozando completamente su
ejército: quedó Yusuf tan mal herido en esta refriega, que espiró al poco rato de haberlo conocido: fué su cabeza llevada a
Córdoba y colgada en la
muralla (759). No habiendo querido esta c. entregarse al rey de Castilla, D. Fernando III, cuando el rey moro de
Murcia lo hizo de todo el reino al infante D. Alonso en 1241, fué cercada estrechamente por este en 1244, y tomada por asalto el día de
San Clemente; por cuya razón le eligió por su patrono y sus hab. tienen la
costumbre de celebrar todos los años la memoria de tan glorioso hecho de armas. La fortificó con
castillos y
murallas, conservándose aun en buen estado
la torre llamada Alfonsina, por ser frontera del reino de
Granada, y la mandó poblar de nuevo con gente noble. Fué Lorca una de las c. del reino de Murcia que, en 1262, se sublevaron contra el rey don Alonso el Sabio; pero fué recuperada en 1265 por el rey don Jaime II de
Aragón, quien la entregó al siguiente año a D. Alonso X, en virtud de la concordia que entre ellos existía. Desde esta época corrió Lorca la misma suerte que Murcia, permaneciendo fiel al rey D Alonso, cuando casi todos los reinos de España siguieron el partido del infante D. Sancho, que se reveló contra su padre y rey. En 1321 fué Lorca atacada por el rey de Granada con fuerzas considerantes; pero sus habit. la defendieron con tal valor y desesperación, que obligaron a los moros a desistir de su empresa y regresar a su reino. Otros muchos encuentros, que sería largo detallar, tuvieron los habitantes de esta c. con los moros, por ser punto fronterizo del reino de Granada; no debe sin embargo omitirse la batalla dada en el sitio llamado de los
Alporchones de 1452, en la que los murcianos y habitantes de Lorca destrozaron completamente un ejército de moros granadinos que habían entrado en el reino de Murcia. En el mismo año la concedió el rey D. Juan II de Castilla el título de c. En 1488, entro en Lorca el rey D. Fernando y puso en ella su cuartel de operaciones cuando trató de tomará Vera y puebles inmediatos. En 30 de abril de 1802, habiéndose reventado el
pantano llamado de
Puentes, asoló cuanto halló al paso, arruinando la parte baja de la c. llamada
puerta de San Ginés y casi todo el arrabal de San Cristóbal, haciendo tales estragos, que a pesar del tiempo transcurrido y dé los muchos y constantes reparos que continuamente están haciendo, existen todavía bastantes
ruinas de tan asombrosa catástrofe: perecieron más de 600 personas y gran número de animales, quedando talados muchos plantíos y perdidas muchas heredades, calculándose sus daños en más de 24.000,000 de rs. Los paisanos de esta c hostilizaron en agosto de 1810 al general francés Sebastiani que se dirigía hacia Murcia, por cuya razón sufrió aquella c. mil tropelías y excesos causados por los franceses. En diciembre del mismo año tenia asentados sus reales en esta c. el general Freiré cuando sucedió a Blake que pasó a ser regente del reino, mas habiéndose extendido, en febrero del siguiente año hasta Lorca el mariscal Soult, la evacuó aquel. En Lorca fué capturado y pasado por las armas en marzo de 1834 el caudillo carlista Bronchu.
Es patria de diferentes hombres célebres, entre los que merecen particular mención el teólogo Juan Azar; los pintores Juan de
Toledo, Pedro Camacho y Baltasar Martínez; y de Don Sebastian Ortega y Melgares, consejero de Castilla. Ostenta esta c. por
escudo de armas una torre con el busto de Don Alonso el Sabio encima, con una llave en una mano y la espada desnuda en la otra, y al rededor esta inscripción Lorca solum caslrum super astra locatum ense
minas nravis regni tulisima clavis. En tiempo de los godos tuvo Lorca silla episcopal, que fué trasladada a Cartagena por los años de 415 ó 417.
* Diccionario Geográfico - Estadístico - Histórico de España y sus posesiones de Ultramar, Pascual Madoz.
Madrid, 1848.