La torre del Espolón representa mucho para mí, la tengo en la retina desde que era pequeño, pero la recuerdo antes de su restauración. Una imagen que ahora me dice menos, pues mi recuerdo de ella es de antes, pero la recuerdo a "la antigua", pues llevo ya casi 51 años recordando su silueta, ya que salí de Lorca, mi pueblo, una tarde de agosto de 1953. En aquel tren que iba de Granada a Alicante inicié mi exilio particular.