Podría ser un paraíso, pero tenemos la desgracia de ser administrados por el Ayuntamiento de Cartagena cuyo lema de actuación es la desidia y el abandono, quiera Dios que algún día este pueblo al que le tengo tanto cariño, se le trate como se merece y se potencien sus bellezas naturales, ahora mismo sonroja que nos visiten y como recuerdo se lleven alguna fotografía de las muchas ocultables que existen.