Pues con las fiestas del Santo Cristo pasa tres cuartas partes de lo mismo, a partir de la curva del "caracas", salvo honrosas excepciones, es lamentable pasear, ver y oir el expectáculo que se da en las peñas de esa zona. Que comisión en su sano juicio daría el tratamiento de fiestas de interés turístico a semejante espectáculo. Aquello se está convirtiendo en una zona marginal de nuestras fiestas. Probablemente el ayuntamiento no pueda hacer nada más que intentar que se respeten unas mínimas normas de higiene, pero supongo que también habra una normativa sobre ruidos. No es normal que a un establecimiento que paga todas sus licencias se le sancione por incumplir cualquier normativa y sin embargo a estos antros se les permita todo. Quizás haya que hacer una labor de concienciación profunda porque verdaderamente el espectáculo que damos a nuestros visitantes es de lo más deprimente.