En este espacio religioso, al igual que en la
Parroquia de
Santo Domingo, la
tradición sitúa una antigua mezquita musulmana que fue consagrada como
Iglesia por Alfonso X tras la reconquista cristiana. Fue dedicada a
San Miguel Arcángel y funcionó como parroquia hasta que a principios del siglo XVII se traslada al nuevo
edificio que había comenzado a construirse en la
Plaza del
Ayuntamiento. Pasó a denominarse entones Iglesia de San Miguel el Viejo, para después pasar a ofrecer culto a San Roque durante unos años, hasta que en 1606 definitivamente se consagre a Nuestra Señora del Carmen.