En
Mula, la vegetación se corresponde con la propia de la región mediterránea, caracterizada por la aridez estival. El bosque esclerófilo y perennifolio es representativo de esta región, dándose en las zonas serranas del municipio (
Sierra Espuña y la Sierra del Cambrón principalmente), en el que se agrupan especies que han desarrollado variados sistemas para adaptarse a la aridez. Sus hojas son coriáceas, es decir, cubiertas por una membrana que reduce al máximo la evaporación; el tronco es de corteza gruesa y las raíces son profundas, para encontrar
agua. Las formaciones primarias naturales son la encina, más característica de esta zona es la encina bellota; la dehesa, el alcornoque, el algarrobo y el acebuche. Como formaciones secundarias introducidas por el ser humano abundan los
pinares, el
pino carrasco exactamente.
En áreas próximas a la
cuenca baja del
río Mula destaca la existencia de badlads, con cárcavas propias de las margas del mioceno que apenas posibilitan el desarrollo de vegetación.