CARTA A MI PUEBLO Y SU GENTE:
Querido Pueblo, después de tantos años de dejadez por mi parte, me he decidido a escribirte, en primer lugar, para darte las gracias por acogerme en tu seno sin pedir nada a cambio, pero, sobre todo te escribo para pedirte perdón por no haber sabido amarte como tú te mereces.
Hoy, cómo tantas veces, he regresado a mi casa desolado y triste. Desolado, de ver tanto daño inútil y en vano, como pintadas, basura, destrozo. Nada está a salvo, parajes naturales, monumentos, instalaciones municipales, mobiliario urbano, todo, todo es susceptible de destrucción, no puedo llegar a comprender por qué el ser humano encierra tanta maldad. Es como si en los últimos años existiera una conspiración contra mi pueblo, o más bien, seguro, que el eje del mal está entre nosotros. Y triste, muy triste por no haber hecho lo suficiente para proteger a mi pueblo, por no haber sabido cuidarle, por no haber podido conservar tantas cosas.
A los muleños, a algunos muleños, quiero preguntarles que ganan con destruir lo mejor de su pueblo, que disfrutan con ello. ¿Es que sois más hombre o mujeres? ¿Es que sois más modernos? ¿Es que sois más valientes? Nada de eso. Algún día, no muy lejano, vuestros hijos y los de los demás, se preguntaran por qué ¿por qué tanta desolación? No permitas eso, cuida tu pueblo para que tu hijo peda disfrutarlo dentro de unos años.
Un mulero cabreao.
Querido Pueblo, después de tantos años de dejadez por mi parte, me he decidido a escribirte, en primer lugar, para darte las gracias por acogerme en tu seno sin pedir nada a cambio, pero, sobre todo te escribo para pedirte perdón por no haber sabido amarte como tú te mereces.
Hoy, cómo tantas veces, he regresado a mi casa desolado y triste. Desolado, de ver tanto daño inútil y en vano, como pintadas, basura, destrozo. Nada está a salvo, parajes naturales, monumentos, instalaciones municipales, mobiliario urbano, todo, todo es susceptible de destrucción, no puedo llegar a comprender por qué el ser humano encierra tanta maldad. Es como si en los últimos años existiera una conspiración contra mi pueblo, o más bien, seguro, que el eje del mal está entre nosotros. Y triste, muy triste por no haber hecho lo suficiente para proteger a mi pueblo, por no haber sabido cuidarle, por no haber podido conservar tantas cosas.
A los muleños, a algunos muleños, quiero preguntarles que ganan con destruir lo mejor de su pueblo, que disfrutan con ello. ¿Es que sois más hombre o mujeres? ¿Es que sois más modernos? ¿Es que sois más valientes? Nada de eso. Algún día, no muy lejano, vuestros hijos y los de los demás, se preguntaran por qué ¿por qué tanta desolación? No permitas eso, cuida tu pueblo para que tu hijo peda disfrutarlo dentro de unos años.
Un mulero cabreao.