Me ha emocionado ver la estación del ferrocarril, lo que han hecho de la linea Lorca-Guadix no tiene nombre. Ahí rengo familia, por ejemplo el dueño del parador, pero al que de verdad añoro es a mi inteliegente y querido abuelo, Joaquín Pérez García, cuanto aprendi de su sabiduria, el mejor tertuliano en Km. a la redonda, como recuerdo a mi abuela, la más grande, carisma, Adruan y los cocineros de tanto renombre, no le llegaban a ella ni a los pies de las zapatillas, cualquier cosa que preparaba tenia el sabor especual de Teresa Navarro Zurano, si tocaba las plantas las subia cimo nadie, su ventana, su pasillo era la envidia de toda Lorca, les querian todo el mundo, las tardes erán agradables, la mejor de las escuelas, allí concorrian personas de toda clase y condición, jamás la policia, ni nadie osó llamar ni tan siquiera la atención. Los jóvenes se preguntarán el por que de esta última reseña, no se podia cocucrrir en el mismo lugar más de cinco personas. En fin paisanos, ha sido para servidora encontrar el pueblo al que tengo especial cariño, el orgullo de tener un abuelo de ese gran pueblo. Recibid todos un cálido saludo. Teresa