No saben la alegría que siento cuando veo una estación RENFE tan bien pintada y limpia, y sobre todo funcionando, pocos serán los trenes, más esos pocos hay que conservarlos y si es posible aumentarlos, abriendo de nuevo la línea Lorca-Guadix. El cierre de la línea fue, es y será si alguien con media neurona no se da cuenta, que además de ser rentable en dinero, las vidas que se podrían salvar, si los trenes tanto de viajeros y mercancías, por las vías llegaran a su destino. El pueblo donde nació y crió mi gran abuelo, Joaquín Pérez García, pasando a trabajar, primero en Águilas (Durante la guerra) Hasta su jubilación, después su muerte en Lorca. Tío, del dueño del Parador. Gracias, Puerto Lumbreras, por haberme dado un abuelo tan especial, le debo tantas cosas, que sería largo de contar, por ejemplo su gran TALENTO, GENEROSIDAD; HONESTIDAD.