Me enteré que el domingo había un pequeño mercadillo, pues allá que fuí para ver que era. Me encantó como las asociaciones nos hizo pasar un agradable rato. Esas palomitas tan buenas de la peña huertana, que mientras quedaban te iban dando, a los niños del colegio por esas manualidades para recaudar fondos para el viaje de estudios, a la peña motera por ese vinico dulce, a la cofradía por ese caldo con albóndigas que venían muy bien para el frío que podías tomar sin racionamiento, al centro de la ... (ver texto completo)