CASTILLO DE
AGUAS MANSAS:
Declarado
Monumento Histórico
Artístico Nacional (año 1983), fue construido en
piedra de sillería en diversas épocas (siglos XIII, XIV)
Planta rectangular con
torres en los cuatro ángulos, unidas por cortinas; sobre la
puerta principal de entrada el
escudo de la
Cruz de Calatrava.
La recuperación total del castillo de Aguas Mansas, para sede de los servicios municipales del
Ayuntamiento de
Agoncillo, ha conllevado un largo proceso, cuyo inicio efectivo se remonta al año 1989, cuando la Consejería de Cultura del Gobierno de
La Rioja, de acuerdo con aquel Ayuntamiento, decide intervenir para salvarlo de la
ruina. Un plan especial fechado en 1979 ya valoraba el castillo y proponía la liberación de las viviendas adosadas que ocultaban su visión. Tras ser declarado monumento de interés Histórico-Artístico Nacional en 1983 se procedió a la adquisición de la propiedad por parte del Ayuntamiento que, paralelamente, inició un proceso de adquisición de las edificaciones que lo envolvían, para su demolición. La Consejería de Cultura a su vez encargó la primera fase del proyecto, consistente en la restauración de la fortaleza, a Jesús Marino Pascual Vicente.
La importancia de su recuperación se entiende por ser quizá la pieza de
arquitectura civil
medieval más importante de La Rioja. Valorar el delicado y comprometido trabajo de restauración implica establecer la ineludible comparación entre el resultado final y el estado de degradación en que sobrevivió el castillo con sus innumerables transformaciones, que tan difícil y tortuosa hicieron la lectura del mismo. El deterioro fue en aumento en el siglo XX, con las actuaciones más duras y de peor gusto, siendo muy acusado en los años previos a la intervención: elementos de la sillería fueron utilizados para otras construcciones y los huecos originales se destrozaron para "mejorar las condiciones de soleamiento de unas estancias incoherentes con la concepción original del
edificio". Según se destaca en el extracto de la memoria, el abandono a lo largo de muchos años había afectado también a cubiertas, forjados, a las torres de la
fachada de acceso y muros este y oeste, de los que habían desaparecido almenajes y adarves. Se conservaban, no obstante, en estado aceptable los matacanes de las dos torres posteriores, y los muros exteriores presentaban buen aspecto "de solidez y planeidad".
La imagen del interior es una convivencia entre la
historia y la modernidad. Lo antiguo y lo contemporáneo conviven también a través de los materiales empleados: los solados se alternan en mármol, madera o linoleum según la nobleza y uso de cada recinto; materiales modernos, como el composité de los antepechos, el vidrio y el acero, se codean con la madera y la piedra de sillería. Todo lo acristalado hoy fueron ayer muros de adobe y ladrillo con entramado de madera original. La perfilería de acero ha sustituido al pie derecho de madera de aquel. En palabras de Pascual Vicente, "la tecnología de hoy ha sido utilizada para poner en valor los elementos históricos del castillo", como la
Torre del
Homenaje, ese gran cuerpo vertical al que confluyen elementos horizontales que acentúan, todavía más, su verticalidad. Además, la planeidad y la brillantez del vidrio refuerzan la robustez y textura de la piedra.
En la actualidad se encuentra restaurado, y habilitado como
Casa Consistorial.
IGLESIA DE NUESTRA SRA. DE LA BLANCA:
La iglesia de Agoncillo es un edificio construido en tres etapas bien definidas, reconocibles a simple vista en la
fábrica.
Iglesia primitiva
No poseemos datos de su construcción en los libros de fábrica, pero hay una inscripción en el muro del segundo tramo de la Epístola que reza así: "Acabose la presente obra / lunes a XXV días del mes de Marzo / de mill dxxxvi años".
Otra inscripción aparece en un nervio del mismo tramo y dice: Gombaon. Es muy posible que se refiera al arquitecto o al cantero.
Descripción
Es un edificio de una sola nave de 28 x 11, dividida en tres tramos iguales y cabecera ochavada de tres paños. Como soportes emplean columnillas adosadas en haces de tres con
capiteles imposta decorados con motivo de bolas y vegetales. La cubierta es de crucería: el primer tramo, de planta cuadrada, tiene
bóveda estrellada en forma de
flor abierta de cuatro pétalos; el segundo, de 11 x 9 m., se cubre con terceletes dobles, igual que el tercero ( 11 x 5 ), y la cabecera con crucería simple.
La sacristía está situada en el lado de la Epístola y se cubre con crucería simple apoyada en ménsulas decoradas con motivos vegetales y
blasones.
En éste mismo lado se abre una pequeña capillita con bóveda de cañón que sirve de baptisterio.
El
coro está a los pies en alto, sostenido con bóveda de crucería que tiene las claves decoradas con pájaros y cabezas humanas. El antepecho presenta una imposta de cardinas, talladas con trépano.
La torre antigua está situada a los pies en el lado de la Epístola. Al exterior tiene forma ochavada y se une mediante un
arco al contrafuerte inmediatamente anterior. Por el interior tiene un husillo perfectamente labrado. En el siglo XVIII amenazó ruina y fue reconocida por Domingo de Urizar, arquitecto de la torre nueva.
Todo el buque de la iglesia se refuerza con contrafuertes exteriores muy acusados.
Capilla de
Santa Bárbara
Está situada en el primer tramo de nave en el muro del Evangelio.
Fue contratada su construcción en 1774.
Intervinieron en ella Juan Cruz de Urízar, vecino de Ausejo en aquella época, porque cuando en 1977 cobra las trazas era vecino de Durango; y Domingo de Arejita, cantero, vecino de Logroño que ajustó la obra en 38.850 reales de vellón. Actuó como arquitecto fiador Francisco Alejo de Aranguren. La obra fue entregada el 22 de Noviembre de 1777.
Construcción en sillería, edificada en diferentes etapas, la esencial en el siglo XVI, la
portada en el XVII, las
capillas y torre en el XVIII. La Nave de tres tramos - los dos primeros cuadrados y el tercero rectangular- y la cabecera ochavada de tres paño. Cubierta de crucerías estrelladas sobre
arcos que apoyan en
columnas adosadas o el grupo integrado por tres columnas con
capitel imposta. Sacristía al sur del primer tramo.Capillas barrocas con
cúpula sobre pechinas. Coro alto a los pies.
Portada a los pies, bajo arco de grandes dimensiones ingreso de medio punto, flanqueado por columnas toscanas con entablamiento, mostrando una
hornacina central la imagen de la Purísima.
Orientada al noroeste, torre de tres cuerpos de planta cuadrada los dos inferiores y octogonal el superior, rematado con cúpula y linterna. Sustituye a la torre antigua, que amenazaba ruina, y se contrató su edificación el 13 de junio 1794 con Manuel de Capelástegui y Manuel de Sacona, que introdujeron modificaciones en el proyecto de D. Juan Cruz de Urizar.
Posee
retablo central, en el presbiterio, es manierista y está formado por banco, cuatro cuerpos y ático, con distribución en cinco
calles. Presenta rica imaginería, atribuida el conjunto al taller de Juan de Beogrant, fechándolo en torno al año 1540.
ERMITA DE NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES:
Nave rectangular, cubierta con
cielo raso, En el interior, retablito de un cuerpo obrado en el siglo XVIII, con imagen de la titular coetánea.
YACIMIENTOS DE VELILLA DE ARACANTA;
El enclave
romano de Velilla está localizado sobre una
terraza fluvial, en el ángulo occidental que forma el
río Leza al desembocar en el río Ebro, en terrenos incorporados al
aeropuerto de Logroño-Agoncillo.
En la actualidad se están realizando campañas arqueológicas durante los meses de
verano con la finalidad de definir el origen y uso cronológico de esta zona, campañas iniciadas en el año 2000 y hasta ahora dirigidas por la Universidad de La Rioja a través de Pepa Castillo Pascual.
Los estudios hasta ahora realizados indican la posibilidad de una doble ocupación
romana, completada en el siglo XIV por una ocupación medieval, a la que siguió el abandono y destrucción definitivos de las distintas construcciones, destinando la zona a pastos, hasta que a principios del siglo XX fue adquirido por el Estado para establecer en esos terrenos parte de un enclave
militar, actual Base Militar "Héroes del Revellín".