Querido Adolfo, te has ido dejando un gran vacío, pero no sabes cuanto cariño te has llevado contigo, cariño de niñez, juventud y vejez de mi persona, cariño por haber sido un buen vecino y mejor persona, cariño por toda la historia que te llevas y que jamás la podremos recuperar. Todavía recuerdo al viejo raposo (mi padre) cuando te dirigía con el tractor y el remolque para acunar la carga. Sabes? Después de la muerte de mi hermano, se me hacia muy cuesta arriba el ir a Bañares, pero me decía, siempre quedan los vecinos!
Ya! Y ahora vas tú y nos dejas! Bueno cariño, descansa en paz y dile a toda la familia raposa, que les quiero mucho! Besos.
Ya! Y ahora vas tú y nos dejas! Bueno cariño, descansa en paz y dile a toda la familia raposa, que les quiero mucho! Besos.