Ya podía haber sido espuma y no piedra y granizo, la tormenta, ayer sobre las siete de la tarde en Hormilleja, durante media hora.
Algunos amigos del pueblo salieron a ver los daños en los campos después de la tormenta y se les arrasaban los ojos al contar el destrozo tan grande, tanto en viñas como en cereales.
Se, que lo primero que pensamos, es echarle la culpa siempre al mismo, pero ocurrió mientras se celebraba la Misa y nuestro párroco, el bueno de don Gonzalo, pidió a Dios para que no hiciese ... (ver texto completo)
Algunos amigos del pueblo salieron a ver los daños en los campos después de la tormenta y se les arrasaban los ojos al contar el destrozo tan grande, tanto en viñas como en cereales.
Se, que lo primero que pensamos, es echarle la culpa siempre al mismo, pero ocurrió mientras se celebraba la Misa y nuestro párroco, el bueno de don Gonzalo, pidió a Dios para que no hiciese ... (ver texto completo)