Jo recuerdo esas peleas como si fuera hoy, Toño se ponía como un toro mihura, que recuerdos
Como la
Cruz no escribe nada, os lo cuento yo.
Pues ella, cuando lloraba (a diario, vamos) se iba al
espejo a verse llorar. Y ya cuando se enfadaba muchísimo decía que quería ser perro y se ataba con la correa que teníamos dentro atada a un poste y ladraba y todo!