Doña Urraca Díaz de Haro también llamada Urraca de
Cañas (c. 1192–1262) hija de Diego López II de Haro el Bueno y de su segunda esposa Toda Pérez de Azagra. Después de enviudar, fue abadesa en el
Monasterio de Cañas hasta su muerte y es venerada como beata en la
Iglesia católica.